Historia de Clanes: Los Edwards (Ultima Parte)

Buenos Días , Queridos Lectores !!!!

En esta ocasión revisaremos la ultima parte de esta investigación. A mi juicio es la parte mas interesante de todas, por el contexto social en la que ocurren los hechos, y por el calibre de ellos.


Como habíamos dicho anteriormente, Agustín Edwards Mac-Clure, Dueño de El Mercurio, había casado con la hermosa dama Olga Budge Zañartu(a la izquierda) , figura activa de la vida social santiaguina, autora del libro “ La Buena Mesa ”, sobre gastronomía internacional. Junto a su esposo, actuaron de padrinos al inaugurar al Barco Acorazado Almirante Latorre. El matrimonio Edwards-Budge, casados en 1898, tuvieron un solo hijo: Agustín Roberto.


Nació el primero de agosto de 1899, se educó en París y allí adquirió una amplia experiencia en la Banca Morgan. Fue un destacado empresario, dotado de talento y laboriosidad; siempre rehuyó los honores de la vida pública, quizás por los padecimientos y dolores que sufrió su padre. Además de dirigir todo lo relacionado con los diarios y con el Banco de A. Edwards, creó una empresa editora que llegó a ser la más grande del país, la Editorial Lord Cochrane.Bajo su presidencia, El Mercurio consolidó su liderazgo en el periodismo nacional. Tuvo que hacer múltiples negociaciones para afrontar las difíciles condiciones planteadas a la prensa, producto de la restricción de papel durante la Segunda Guerra Mundial.También, Agustín Edwards Budge tuvo una participación decisiva durante el segundo gobierno de Carlos Ibáñez, para intentar corregir la política económica y detener la inflación que bordeaba el 80 por ciento. Bajo esta orientación, desarrollada a través de las columnas de El Mercurio, el gobierno contrató la asesoría técnica de la misión norteamericana Klein-Sacks, que logró frenar momentáneamente el aumento de los precios. Si bien las políticas de fondo sugeridas por la misión no se aplicaron totalmente ­racionalización de la administración pública, fin de los subsidios y libertad de precios­, constituyen una primera aproximación hacia el camino de modernización que Chile adoptaría algunas décadas después.Edwards Budge era muy aficionado a los deportes, en especial a la pesca y el esquí. Además, se destacó por sus aptitudes musicales . Había casado con Isabel Eastman Beeche (abajo a la derecha ) quien había sido Alcaldesa de Las Condes, fue la primera mujer en llegar a la cima del cerro La Paloma, y que falleció en Santiago el 23 de abril de 1982. Con ella tuvo 4 hijos: Agustín, Roberto, Sonia y Marisol.

Como había ocurrido en anteriores generaciones, legalmente la fortuna familiar pertenece a los 4 hermanos, pero el mayor, Agustín, ejerce una influencia de la cual solo su hermano Roberto podría desprenderse.

Edwards Budge, falleció sorpresivamente en 1957, haciéndose cargo del Imperio su hijo mayor.

Agustín Edwards Eastman ( abajo a la izquierda), nació en Paris el 24 de noviembre de 1927, tuvo una particular educación inglesa estudiando en el Heatherdown School de Inglaterra , y al volver a Chile en el Grange School.

Luego, durante tres años tomó cursos de Derecho en la Universidad de Chile, período en que alternó el estudio con su trabajo en la Sección Internacional de El Mercurio.En 1949 se graduó de la Academia Woodrow Wilson de Estudios Públicos e Internacionales de la Universidad de Princeton, Estados Unidos. Allí obtuvo la distinción AB. Cum Laude en virtud de su memoria "Anarquía y autocracia". Gracias a estos honores, obtuvo trabajo en el Herald Tribune de París y luego en The Times de Londres.












Hace algunos años, la escritora Mónica Echeverría Yánez (Sobrina de Inés Echeverría, de Juan Emar y nieta de Eleodoro Yánez) escribió el libro “ Cara y sello de una dinastía ”, basado en su experiencia con Sonia Edwards Eastman, la hermana rebelde, como muchos la han llamado “ la oveja negra de la familia”. Al parecer hasta este libro había sido un secreto a voces los roces entre Agustín(a la izquierda) y sus hermanos Sonia y Roberto.





Sonia había casado (al parecer contra su voluntad ) con un conde Frances , Jean Louis Berthet de Surmont , con el que tiene 2 hijos, Dominique y Nicolas, pronto su matrimonio fracasaría, y Sonia tendría el valor de separarse.


Sonia Edwards Eastman( a la derecha ), es considerada la heredera de la belleza de sus antepasadas, ya que al igual que ellas , es considerada una de las mujeres mas hermosas de su época. Desafiando los pareceres de su familia entro estudiar a la escuela de sicología de la universidad de Chile, eran tiempos difíciles de profundos cambios sociales, en los que Sonia quería participar, en la universidad se encuentra con el rechazo de sus compañeros , debido a su condición social, eso no le impidió hacerse amigos, tales como Mariana Chadwick y Vilma Armengol, quienes ayudaron en el libro de Echeverría. Tampoco le impidió enamorarse de Alfredo Carmona. Quedo embarazada , cosa que indigo a su familia, especialmente a la cabeza de ella, su hermano Agustín. El la obligo a refugiarse en Londres donde dio a luz una niña, Agustín se la quito y la dio en adopción. Este horrible hecho rebela una situación que Miguel Paz sintetiza muy bien en la critica al libro de Mónica Echeverría “ Sonia y Agustín tiene una enfermiza relación amor y odio, ella era una mujer destinada a casarse bien y procrear, pero se rebelo contra lo establecido para abrazar la causa de la izquierda en los años 70, Agustín nunca se lo perdono”. Años después Sonia logra recuperar a su hija pero se separaría para siempre de su hermano.

Al ascender Allende a la Presidencia , los Edwards se autoexilian a Estados Unidos, Sonia se queda aquí, y Agustín comienza a fraguar los planes para derrocar al gobierno, Echeverría asegura, con conocimiento de causa, que Edwards Eastman seria el civil con mayor participación en el golpe de Estado. Durante el gobierno de Allende , Sonia milita en el MIR., y se enamoro de uno de sus integrantes apodado “Vicente”, quien seria el que encontraría a la hija perdida de Sonia. Estando Agustín en USA, nombra a su hermana Vicepresidenta del Mercurio, el supuso que habiendo una simpatizante de Allende en la dirección nadie tocaría a la empresa. Pero el cargo de Sonia era casi decorativo, por lo que Agustín seguía moviendo los hilos desde el extranjero, Sonia , impotente , intenta cambiar El Mercurio, que se transformaba en el medio de oposición mas importante.

Sonia y el viudo de su hermana Marisol, venden sus acciones de El mercurio, al Estado.
Recuerda Echeverría que “como militante del MIR, ella decide la toma de ‘El Mercurio’, que dura menos de 24 horas porque Allende le dice que, por favor, se retiren pues él no quiere que en el extranjero piensen que él está contra la libertad de prensa. Sonia, además, presta sus casas para reuniones y para instrucción militar”.


En un perfil suyo publicado por “The Clinic”, Vilma Armengol recuerda que cuando los estudiantes de la Universidad Católica se tomaron la casa central y colgaron en el frontis un cartel con la leyenda “El Mercurio miente”, Sonia “fue a ‘El Mercurio’ y abrió la reunión diciendo: ‘Dicen que El Mercurio miente. Y lo peor... es que es verdad’”.

Al respecto, la autora de “Cara y sello de una dinastía” dice que esta anécdota se refiere a otro hecho: el despido de un grupo de periodistas del periódico. “Cuando los expulsan, ella inmediatamente adhiere a estos periodistas y exige que quede en el acta que ‘El Mercurio’ miente y continúa mintiendo. Eso está –quedó registrado– porque Sonia dijo que no se retiraba del consejo si no lo ponían”. Debido a las presiones de Agustín Edwards , el gobierno Estadounidense, logra el sabotaje al gobierno, situación que finalizara con el golpe de estado, Agustín Edwards vuelve a Chile en gloria y majestad.

Sonia, alejada del MIR. , comienza a ayudar a antiguos amigos perseguidos por el régimen , entre ellos, Lucia Sepúlveda y Sergio Gutiérrez. Con sus amigos lejos, algunos muertos, Sonia se fue quedando muy sola, de ahí en adelante se entregaría en cuerpo y alma a ayudar a los niños enfermos de Leucemia. Años después Sonia seria afectada por un cáncer que acabaría con su vida en 2003, vivia en casa de su hija Dominique Berthet , quien esta casada con el empresario Andrés Concha, con el tuvo 4 hijos, Matías, Alejandra , Sofía y Constanza, su otro hijo Nicolas Berthet , esta casado con Michelle Barreau, con la que tiene 4 hijos Catalina Nicolás Rodrigo y Daniela.

Mónica Echeverría revela además detalles inéditos de otra importante historia de la familia, el secuestro de Cristian Edwards.


Agustín Edwards Eastman , había casado con Maria Luisa Del Rio, con el que tuvo 6 hijos: Agustín, Isabel, Carolina, Cristian, Andrés y Felipe. En Septiembre de 1991, el frente patriótico Manuel Rodríguez, Secuestra a Cristian Edwards Del Rio, esto seria lo único que volvería a unir a los hermanos Edwards Eastman. Mónica Echeverría relata el hecho de la siguiente manera:

“Sonia quería mucho a su sobrino y, como es un momento de tragedia familiar, los hermanos se reconcilian. El padre Renato Poblete se ofrece como intermediario, pero pasan muchos meses antes de que Agustín acepte. Él pide ayuda a la CIA, porque cree que ellos pueden encontrar a Cristián. Pero pasa el tiempo y no sucede nada. Ahí intercede el padre Poblete. Y sucede algo muy bonito: en la primera página de ‘El Mercurio’ aparece una fotografía de Agustín Edwards con el cura Poblete, que no tenía por qué aparecer, y dice: ‘Los que se interesen por ayudar al hogar del padre Poblete, la dirección y el teléfono son...’. Los secuestradores comprendieron y comenzó un intercambio de mensajes que fue muy largo”.

Echeverría cuenta además que durante los meses en que Cristián permanece secuestrado, en la casa de los Edwards había un ambiente terrible: “[Malú del Río] la madre, que estaba desesperada y consideraba que poco menos que a su hijo se lo habían matado, oraba junto a sus amistades, mientras Agustín se reunía con sus asesores en su despacho y se negaba a pagar la suma que le exigían. Entonces, los secuestradores bajaban la cifra. Hasta que se llegó a un millón y medio de dólares y le dieron un ultimátum. Ahí, Agustín se niega de nuevo. Dice que no tiene liquidez para pagar. Su hermano Roberto dice: ‘Yo pondré el dinero’. El dinero que se pagó no fue de Agustín. Roberto Edwards pagó el rescate de Cristián y mandó el dinero con su secretaria Bárbara a un buzón que habían indicado ellos, cerca de Estación Central. Ahí fue liberado Cristián”. El sobrino de Sonia volvió al seno familiar el 1 de febrero de 1992. Cristian vive actualmente en USA.



La prensa se entero y analizo el hecho solo después de que Cristian fue liberado. En la entrevista que Mónica Echeverría le dio a Miguel Paz periodista de la nación, (de donde hemos extraído gran parte de la información) ella realiza la siguiente reflexión :
“Los grandes triunfadores del golpe de Estado, y los que estaban detrás, son los capitales que volvieron al país, como Agustín Edwards, ha llegado el momento de que el pida perdón”.
Agustín Edwards funda PAZ CIUDADANA , inspirado en lo que le ocurrió su hijo.
Ya en Democracia, historiadores se dan el espacio para revisar la historia familiar, es por eso que surgen rumores de la aparente rivalidad entre Agustín y Roberto.



Roberto Edwards Eastman (a la izquierda), nacido en Londres en 1937, es artista y fotógrafo, heredo de su padre la editorial Lord Cochrane, y fundo con ella en 1967, la revista Paula. estudió Arquitectura y Administración de Empresas, pero desde los 14 años sabía que su verdadera vocación es la fotografía. En ese campo ha desarrollado sus más ambiciosos proyectos, como el taller experimental Cuerpos Pintados en que 45 artistas nacionales pintaron directamente sobre cuerpos desnudos. Edwards inmortalizó las obras resultantes a través de una exposición de fotografías mural y un diaporama exhibido en los principales museos del planeta.



En un reportaje del 2003, hecho por La nación , el periodista a cargo, Eduardo Rossel, dice lo siguiente
A Agustín parece nunca haberle agradado que su hermano se dedique a fotografiar hermosas mujeres ligeras de ropas o cubiertas sólo con una tenue capa de pintura. Incluso -según cuenta la leyenda- cuando el año 92 Mikhail Gorbachov visitó Chile, Agustín Edwards le organizó una comida en el museo de Bellas Artes. Roberto aprovechó la ocasión para montar su exposición de Cuerpos Pintados provocando la ira del hermano mayor.
Agustín se ha casado sólo una vez, con Malú del Río, y tiene cinco hijos. ‘Robin’, en cambio, tiene seis herederos producto de tres matrimonios. Probablemente éstos sean de los pocos eventos en los que ha usado corbata, un adminículo que su hermano mayor no se quita casi nunca. “Roberto viste muy sencillo y se da todos los gustos que quiere”, cuenta una amiga cercana, mientras que Agustín “es muy circunspecto, está preso de su apellido y del rol que le correspondió desde muy joven”.

Del ideario político de Roberto poco se sabe. “No podría decir si votó por Lagos o Lavín, pero es muy abierto tanto en política como en religión, no le gusta encasillarse con nada”, dice un cercano. Y agrega que “la relación con su hermano Agustín, no es un tema del que se hable”.

Si la pasión de Agustín son los yates -tiene una treintena- y los caballos de raza chilena, la de Roberto son las cámaras fotográficas y los proyectos artísticos. En Estados Unidos, uno tiene casa en la exclusiva Connecticut y el otro en un ático del SOHO, en Nueva York. En Chile, uno vive en una mansión en Lo Curro y el otro en un departamento antiguo en Providencia.

Desde los 90 hasta el 2003, la exitosa revista había estado vinculada con El Mercurio , pero después de 12 años, Roberto decide vincularla al mayor rival de la empresa periodística: La Tercera. De propiedad del abogado Alberto Saieh.

Si bien unánimemente el mercado valora como un triunfo y “jugada maestra” la alianza de Saieh con el menor de los Edwards, entre los ejecutivos de ambas cadenas la fuga de Paula hacia los brazos de Copesa tiene dos lecturas diametralmente opuestas.
Los directivos del consorcio de Vicuña Mackenna afirman que hicieron “un excelente negocio” y no les extrañaría que “rueden cabezas” en los ámbitos comerciales de El Mercurio “por una pérdida que les debe doler”. Sin embargo, en las impecables oficinas centrales del decano en Lo Curro, donde se escucha el agua de una fuente que mana en medio de un bien cuidado parque, la huida de Paula es evaluada con el mismo comedido desdén con que se trata a un amor roto en los elegantes salones del ABC1.: “Era un cacho”, llegan a decir, refiriéndose a la revista que en Copesa (Consorcio dueño de La Tercera y La cuarta) es apreciada como una joya.

Paula fue creada en 1967 por Roberto Edwards. Tenía 30 años, había hecho una fuerte inversión al importar una rotativa a cuatro colores para la editorial Lord Cochrane y necesitaba demostrar los inéditos logros que podía alcanzar con su moderna maquinaria. Como buen fotógrafo, decidió entusiasmar a sus futuros clientes a través de una revista mensual de muy buena calidad de impresión y eligió como público al nicho femenino. Por esos años, un sector emergente que se abría espacio amenazando quemar los sostenes.

Edwards le entregó la dirección del medio a la periodista Delia Vergara, quien se rodeó de colaboradores de plumas ágiles y afiladas. Destacaba la escritora Isabel Allende con su ya legendaria columna “Los Impertinentes”. Paula impuso una impronta vanguardista y fue pionera en tratar temas como la píldora anticonceptiva, la infidelidad de la mujer y temas similares. Los primeros números se agotaron en manos feministas y rupturistas, un público radicalmente diferente del mercurial.

Los equipos periodísticos que han pasado por Paula coinciden en que Roberto Edwards les otorga absoluta libertad editorial. Para sí se reserva tomar y escoger la foto de la portada, siempre modelos poco conocidas, nunca celebridades ni entrevistados. Las fotos de moda que ocupan las páginas posteriores de la revista también son suyas. Tal es el cariño que Roberto Edwards siente por Paula, que bautizó con ese nombre a una de sus hijas.

Nadie sabe exactamente cómo repercutirá en la relación de los hermanos Edwards que Roberto esté comiendo con el enemigo. La mayoría apuesta que volverá la época de ‘guerra fría’ que se creía superada desde 1991, cuando durante el secuestro de Cristián Edwards -el hijo menor de Agustín-, Roberto se acercó a apoyar a su hermano en el difícil trance. Tras la liberación de Cristián, Agustín le devolvió la mano a Roberto y se estableció el convenio El Mercurio-Paula, el cual acaba de llegar a su fin. Pero la verdad es que nunca han sido muy cercanos. “No son una familia común y corriente, no esperes que tengan los mismos lazos afectivos que los demás”, afirma una fuente que fue muy cercana a los Edwards Eastman.

En este extenso y completo reportaje, LA NACIÓN , revela las rivalidades y diferencias de los Edwards. Agustin Edwards Eastman, es el director de El Mercurio hasta nuestros días.

Sus Hijos , los Hermanos Edwards Del Rio, tienen una activa participación en la empresa familiar. Felipe se desempeña actualmente como subdirector del diario y como vicepresidente del directorio de la empresa. En tanto, Cristián e Isabel también integran el directorio de la empresa El Mercurio, e Isabel y Carolina trabajan actualmente en ella.

El que se supone seria el nuevo heredero Agustín Edwards Del Rio, esta a la cabeza del diario vespertino Las Ultimas Noticias , le ha dado un nuevo enfoque liberal, abierto, incluyendo nueva tecnología, y escuchando las impresiones del cliente, pero entorno a el surge un nuevo conflicto , ya que varias voces autorizadas (pero desde las sombras ) mencionan que por primera vez en mucho tiempo, se rompería el mayorazgo, ya que Agustín “Júnior”, no estaría cumpliendo las expectativas de su padre, probablemente sera aislado por el hecho de que pese a tener mas de 50 años, no esta casado ni tiene hijos. Por eso surgen rumores de que por primera vez en la historia de los Edwards no seria un Agustín, el heredero, sino nada mas ni nada menos que Felipe Edwards, el que al parecer seguiría la línea ultra conservadora de su padre.

Pero este como la mayoría de las historias entorno a los Edwards permanecen en la nebulosa, la multimillonaria familia se ha encargado de crear alrededor de su historia una especie de barrera con la que nadie sabe a ciencia cierta que es verdad y que es mentira; por ahora lo único claro, es que Agustín Edwards Eastman, este oscuro personaje, pese al historial antes mencionado, esta y estará por algunos años mas a cargo de el medio de comunicación masivo mas creíble del país ¡¡que paradójico!!!.








(Agustin Edwards Del Rio)



Fin.